La intolerancia a la lactosa es una afección común. La lactosa es el nombre que recibe el azúcar que se encuentra en la leche y la intolerancia a esta sustancia se genera por una incapacidad del cuerpo para descomponerla. Para aliviar los síntomas es necesario seguir una dieta para intolerantes a la lactosa. De esto hablaremos en esta entrega.
Alimentación para intolerantes a la lactosa
A menudo las personas que experimentan intolerancia a la lactosa tienen que lidiar con síntomas que van desde la diarrea, gases, distensión abdominal, dolor de estómago, hasta los insoportables calambres estomacales.
Dichos síntomas son por cuenta de dietas a base de alimentos lácteos como el queso y el yogurt. Incluso alimentos como las malteadas, panes, galletas, cremas, sopas, bebidas de chocolate pueden causar daños severos en el sistema digestivo.
Sin embargo, existen opciones que podrían ser excelentes sustitutos de la lactosa. En el mercado existen cientos de leches sin lactosa o deslactosada, la mayoría de las personas que la consumen obtienen los beneficios de la leche y alivian los síntomas de la intolerancia a la lactosa.
¿Cómo tratar la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa no es necesariamente un asunto difícil de tratar. Sin embargo, requiere acompañamiento por parte de los especialistas pues de a poco se debe encontrar la dieta ideal. Usualmente consiste en un asunto de ensayo a prueba y error, en el que se revisa la cantidad y el tipo de productos que una personas es capaz de tolerar.
Incluso el médico recomendará pequeñas porciones de lácteos con las comidas para hacer este tipo de revisión. Será cuestión de ser pacientes y encontrar la dieta óptima para cada uno de los pacientes con intolerancia a la lactosa. Como ya sabes se trata de metabolismos diferentes y cada uno tiene sus propios requerimientos.
De otra parte, existe una preocupación alrededor del calcio. A menudo las personas suelen preguntarse si a pesar de la intolerancia a la lactosa reciben suficiente calcio en su nutrición. La verdad es que para adicionar calcio a la dieta, no necesariamente tiene que consumirse productos lácteos; otros alimentos como el atún, las sardinas, el salmón, la leche de soya, el brócoli y los frijoles podrían ayudar con esta tarea de adicionar calcio en los huesos.
Si tú sufres de intolerancia a la lactosa, cuéntanos cómo has logrado aliviar los síntomas de este problema digestivo.
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