El cáncer de mama representa 16% de todos los cánceres femeninos en el mundo, por lo que una de las principales recomendaciones es que todas las mujeres se realicen la autoexploración mamaria después de los 18 años y una mastografía anualmente a partir de los 40 años.
Sin embargo, en la actualidad la mastrografía de rayos X tiene algunas limitaciones, ya que no se recomienda realizarla en mujeres embarazadas, ni que estén amamantando; además, de acuerdo a la norma oficial, ni tampoco en mujeres antes de la cuarta década de la vida.
Ruidos del tumor
Un método prometedor es la termografía fotoacústica, ya que podría superar las limitaciones de las técnicas actuales de detección.Científicos del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM evalúan este tipo de termografía que permitiría realizar diagnósticos no invasivos de cáncer de mama, con la ventaja de que podría ser aplicada en mujeres menores de 40 años.
La termografía fotoacústica se basa en el uso de pulsos láser en el rango infrarrojo con los cuales podrían iluminar el tejido y detectar perturbaciones.
El doctor Crescencio García Segundo, del CCADET, explicó que “cuando se ilumina con luz pulsada en infrarrojo, la luz llega en un tiempo corto, se absorbe y el medio la relaja, el calor la disipa y se produce un efecto mecánico”.
Agregó que en su laboratorio se desarrollan sensores capaces de escuchar vibraciones ultrasónicas producidas por las perturbaciones que se generan en el tejido, ya que en un tumor cancerígeno, al ser un sistema que necesita nutrientes para mantenerse vivo y seguir dañando, hay un crecimiento excesivo de tejido vascular.
Así, las neovascularizaciones que se producen en el cáncer de mama provocan que haya una mayor cantidad de sangre y de tejido vascularen el tumor.
Por lo tanto, al enviar los pulsos láser, la cantidad de luz que se absorbe será mayor y el tipo de onda que se produce será más grande, con una amplitud que puede llegar a ser incluso hasta 10 veces más grande respecto a la que se produce en un tejido sano.
Una vez obtenida la información, es digitalizada y enviada a una computadora, en donde se realiza un procesamiento digital de las imágenes y su posterior interpretación.
El doctor García Segundo considera que la termografía fotoacústica es una tecnología con futuro, de bajo costo, no invasiva y que podría ser un método de detección a utilizarse en mujeres jóvenes, sin que les implique ningún riesgo.
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