La vida de nuestra piel atraviesa distintas etapas que van marcando nuestro rostro. Por eso es fundamenta seguir unos hábitos de higiene necesarios como limpiar, hidratar y proteger, para mantenerla en buen estado.
Piel joven de menos de 30 años
La base de una buena piel comienza con una correcta limpieza. Nuestra piel necesita de esta limpieza para mantener bien sus funciones y favorecer la oxigenación de los tejidos, prevenir los puntos negros y los granitos. Una vez que tenemos la piel limpia, el tipo de maquillaje que hemos de utilizar es aquel que alise, tense, suavice e ilumine nuestra piel.
Técnicas como la micro-dermo-abrasión que consiste en una exfoliación mecánica e intensiva de las células muertas de la piel, hacen que el poro se suavice y mejore la textura, sobre todo en pieles con tendencia acnéica.
Piel de 30 a 40 años
Además del deterioro del envejecimiento, tenemos que prestar atención a otros factores que continuamente nos afectan como el estrés, la contaminación, el tabaco o los rayos ultravioletas. Es fundamental que mantengamos la piel limpia con productos adecuados que nos ayuden a prevenir futuros problemas de piel como la sensibilidad. Por ejemplo el tabaco aumenta la necesidad de antioxidantes, el exceso de estrés influye en la luminosidad de la piel, y utilizar filtros solares durante todo el año previene el debilitamiento del colágeno, la elastina, y la consecuente aparición de manchas.
Tratamientos como la mesoterapia faial que ayuda a hidratar, nutrir y oxigenar la piel con vitaminas, ácido hialurónico, aminoácidos y antioxidantes, te ayudan a activar los mecanismos internos y a mantener la estructura del tejido de nuestra piel.
Piel de 40 a 60 años
El paso del tiempo se va reflejando por la aparición de arrugas, pliegues y descolgamiento debido a factores como la falta de colágeno en la dermis,que hace que la piel se vaya relajando y pierda elasticidad.
Una de las técnicas que ayuda a mejorar nuestra piel, es la radiofrecuencia. Este tratamiento produce un aumento de la temperatura en la dermis de modo que el colágeno deteriorado se reorganiza, se contrae y se compacta. Es entonces cuando la piel recupera una apariencia más tersa y suave, donde el óvalo de la cara y la base del cuello se definen y el cuello se estira.
Piel de más de 60 años
La piel se va atrofiando de manera difusa, sobre todo en partes como el cuello, la cara y el escote.La epidermis se ve mucho más delgada permitiendo la aparición de manchas solares, disminuyendo así la capacidad de respuesta ante agresiones externas como el frío o el calor. En este caso, uno de los tratamientos que mejor funciona es el Rejuvenecimiento IPL que ayuda activar la dermis y corregir la microcirculación dando un tono más uniforme a la piel reduciendo las manchas y las venas, así como atenuar las arrugas y la textura de la piel.
Como ves, cada piel tiene una edad, y cada edad tiene unos cuidados. Lo fundamental es que cuides tu piel desde el primer momento para que así se conserve mucho mejor.
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